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12/07/2023

Dirección estratégica

La dirección estratégica en una empresa se refiere al proceso de formulación, implementación y evaluación de las estrategias a largo plazo que permiten conducir a la empresa a sus objetivos y metas, previamente definidos. Es una función crucial de la alta dirección de la empresa y se enfoca en tomar decisiones importantes sobre el futuro […]

La dirección estratégica en una empresa se refiere al proceso de formulación, implementación y evaluación de las estrategias a largo plazo que permiten conducir a la empresa a sus objetivos y metas, previamente definidos. Es una función crucial de la alta dirección de la empresa y se enfoca en tomar decisiones importantes sobre el futuro de la empresa y cómo posicionarse en el mercado. La dirección estratégica entraña una visión a largo plazo donde se evalúan los factores externos e internos de la empresa.
A partir de esta información, se desarrolla una estrategia empresarial que establece la dirección a largo plazo de la empresa y cómo se lograrán los objetivos establecidos. Esta estrategia puede incluir la expansión a nuevos mercados, la adquisición de empresas complementarias, la mejora de la eficiencia y la productividad, el desarrollo de nuevos productos o servicios y la mejora de la calidad de los productos o servicios existentes.

La dirección estratégica es el conjunto de decisiones y actos usados para formular e implementar estrategias específicas que conseguirán que la organización se adapte a su entorno de forma competitivamente superior, para poder alcanzar las metas de la organización (Draft L., 2006, p. 540).

Tanto las acciones que la empresa emprende como el contexto en el cual se llevan a cabo son condiciones necesarias para el desempeño de la organización. Cada empresa posee un conjunto ya existente de activos como conocimiento práctico, lo que conocemos como know-how, además de los recursos financieros, procesos de negocios, metodología de trabajo, estructura organizacional ya sea formal como informal, etc.

Todo esto que posee la empresa es muy importante pero no basta para crear una organización potente y fuerte. Para lograr el éxito, las organizaciones deben encontrar la manera de llevar esa visión, valores, trabajo, a la práctica y de la manera más eficaz y eficiente. Este es el trabajo de la dirección estratégica. Formular la manera de alcanzar el éxito con lo que tenemos a nuestro alcance.

Hay varias herramientas que se utilizan en el diseño estratégico, las mas conocidas son:

Análisis FODA o DAFO: fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. Está relacionado con el conocimiento profundo de la empresa dando a conocer los puntos fuertes y los débiles de la empresa. En este momento la empresa estaría teniendo en cuenta lo que ocurre dentro de la empresa y fuera de ella y podrá crear planes y aprovechar los recursos disponibles para superar los retos que vendrán.

Las cinco fuerzas de Porter. Desarrollado por Michael Porter que analiza fundamentalmente la posición competitiva de la empresa mediante cinco fuerzas:

  1. Amenaza de nuevos competidores.
  2. Poder de negociación de los proveedores.
  3. Poder de negociación de los compradores.
  4. Amenaza de productos o servicios sustitutivos.
  5. Rivalidad entre los competidores existentes.

En resumen, las Cinco Fuerzas de Porter son una herramienta útil para comprender la competencia en un mercado específico y ayudar a las empresas a desarrollar estrategias competitivas efectivas.

Existe también el análisis PEST, El análisis PEST es una herramienta utilizada en el análisis empresarial para evaluar el entorno externo en el que opera una empresa o una industria. PEST es un acrónimo que significa Político, Económico, Social y Tecnológico, que son las cuatro áreas clave que se analizan durante el proceso de análisis.
El análisis PEST se utiliza para identificar las tendencias y factores clave que pueden afectar el desempeño de una empresa o industria, incluyendo oportunidades y amenazas en el entorno empresarial. Los factores políticos pueden incluir leyes y regulaciones gubernamentales, estabilidad política y relaciones internacionales. Los factores económicos pueden incluir la tasa de crecimiento económico, la inflación y el desempleo. Los factores sociales pueden incluir tendencias demográficas, valores culturales y cambios en el estilo de vida. Los factores tecnológicos pueden incluir innovaciones, avances tecnológicos y la adopción de nuevas tecnologías.

También podemos utilizar el Balance Scorecard (BSC) es un marco estratégico que se utiliza para medir y gestionar el desempeño de una empresa. Fue desarrollado por los profesores Robert Kaplan y David Norton de la Harvard Business School en la década de 1990 y se ha convertido en una herramienta popular para la gestión estratégica en muchas empresas en todo el mundo.

El BSC se centra en cuatro perspectivas clave: financiera, cliente, procesos internos y aprendizaje y crecimiento. Estas perspectivas están interconectadas y se utilizan para medir y gestionar el desempeño en diferentes áreas de la empresa.

Para implementar este marco estratégico se pueden seguir los siguientes pasos:

  1. Identificar la visión y estrategia de la empresa
  2. Identificar los objetivos estratégicos.
  3. Desarrollar medidas para cada perspectiva.
  4. Desarrollar iniciativas estratégicas.
  5. Implementar y monitorear el BSC.

La base principal es tomar las decisiones adecuadas para que todos los recursos disponibles de la empresa se destinen a los objetivos marcados. Otro plano de la dirección estratégica es fijar esos objetivos, implantar una metodología, presupuestos o procesos, así como otros aspectos que servirán de ayuda a la entidad a conseguir las metas propuestas.

Los directores deben mantener tanto la visión de futuro de la organización como la preocupación de las necesidades actuales. Por ello, es importante incorporar perspectivas a corto y largo plazo. Sin embargo, todos los directivos de la organización deben mantener la perspectiva de dirección estratégica y valorar como sus acciones afectan a la consecución de los objetivos globales de la empresa.

La dirección estratégica supone la consideración de una multiplicidad de horizontes temporales. Es necesario mantener la empresa en el largo plazo puesto que va directamente ligado a su viabilidad, sin olvidar que existe una fluctuación entre el pensamiento del corto y el largo plazo. Es decir, si no tenemos una visión de futuro y mantenemos objetivos a largo plazo, será imposible asegurar el éxito de la empresa y obtener unos resultados óptimos. Pero igual de importante es no dejar ir los objetivos a corto plazo, su importancia es fundamental ya que ellos serán los que nos impulsen a conseguir aquellos a largo.

¿Cómo implementar la dirección estratégica en tu empresa?

  • Establece los objetivos. Objetivos que sean reales y coherentes con el tamaño de la empresa.
  • Estipula los procesos y los responsables para llevar a cabo dichos objetivos anteriormente fijados.
  • Aplica un análisis de los mencionados, existen muchos otros. Elige el que más se adapte a tus necesidades.
  • Estudiar los recursos disponibles para desarrollar la dirección estratégica.
  • Prioriza los problemas. Recuerda que estos problemas saldrán en los resultados del análisis.
  • Formula la estrategia empresarial. Todos los pasos anteriores son claves para conocer a fondo tu empresa y partir de esos puntos débiles, fija los objetivos que quieres alcanzar y teniendo en cuenta los recursos.

Ya tendrías todo en tu mano para conseguir una dirección estratégica coherente.

Esperamos que hayas descubierto alguna clave que te ayude.

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